Edificio de 24 viviendas entre medianeras en calle València-Rogent

Reconstrucción de fachada del ensanche en edificio residencial

Fecha
2025
Lugar
Barcelona (Catalunya)
País
España
Autoría
LANDLAB, laboratorio de paisajes (Jordi Miró), OAB fachada
Equipo
Xavier Garcia, Ramon Guinot, Clara Guillot
Colaboradores
NN Estructuras, PGI, Estudio Rosa Rosselló
Promotor
Núñez y Navarro
Alcance
Proyecto y Dirección de obra
Superficie
4.755 m²
Fotografía
Grup NN

Se trata de un proyecto de nueva construcción de un edificio plurifamiliar de 24 viviendas, 3 locales y aparcamientos en plantas sótano, situado en la calle Valencia 595 de Barcelona. Un edificio entre medianeras de planta baja, 4 plantas piso y 3 plantas sótano.

Su uso mayoritario es el de viviendas, situadas en plantas piso, locales en planta baja, y aparcamientos en sótanos. Todas las viviendas disponen de ventilación cruzada entre fachada a calle o fachada interior de manzana y fachada a patio de ventilación e iluminación.

En planta baja se ubican 2 vestíbulos de viviendas y núcleos de comunicación vertical. El vestíbulo de la escalera de viviendas izquierda, da acceso a 4 viviendas en cada planta (total 16 viviendas) mientras la escalera de la derecha da acceso a 2 viviendas por planta (total 8 viviendas).

El proyecto de viviendas se ubica en dos parcelas diferentes las cuales han sido ambas derribadas de sus respectivas edificaciones. En la primera parcela, situada en el chaflán, había un edificio de viviendas de PB+3, y en la segunda parcela, situada en la calle Valencia, había una nave de PB formada por dos crujías.

Como consecuencia de los acuerdos de la propiedad con el Ayuntamiento de Barcelona, aunque no se trata de una fachada protegida patrimonialmente, el nuevo edificio de viviendas restituye la fachada del edificio original de viviendas del chaflán. Además, la propuesta prevé también aumentar un nivel por encima del edificio original y ampliarlo por la derecha para incorporar la parcela de la calle València 595.

La propuesta de fachada nace de la puesta en valor del edificio original situado en el chaflán entre las calles València y Rogent. Para ello, se asume la restitución original como preexistencia de partida. La restitución prevé mantener los colores, sistemas constructivos, molduras y elementos decorativos representativos del edificio original.

Respecto a la propuesta de nueva intervención, ésta se concentra únicamente en la remonta de un nivel sobre el edificio original y la ampliación del volumen correspondiente a la parcela vecina.

La estrategia utilizada para poner en relación la preexistencia y la ampliación es el vacío. A partir de éste, se articula una propuesta que integra todo el conjunto y da coherencia al proyecto a partir de esta unidad de actuación indisoluble. Así pues, las características que vinculan y relacionan el vacío preexistente y el vacío propuesto son:

El vacío como unidad de actuación. Se mantienen las dimensiones de fachada y la distancia entre el hueco y el lleno entre la fachada original y la nueva intervención. Esta unidad es la que ordena la composición de las fachadas y permite identificar el basamento (vacío unitario o agrupado en planta baja), el fuste (proporción de referencia del hueco) y el coronamiento del edificio (aumentando la esbeltez al último nivel).

La reinterpretación del marco. Se transforma el marco decorativo de molduras por un marco perimetral funcional en perfil en L. Este perfil resuelve a la vez el encuentro entre la estructura del balcón con la envolvente de fachada y soluciona constructivamente la llegada de la barandilla y la guía de las contraventanas.

El filtro. La solución de filtro como elemento de protección, control lumínico y climático y privacidad, solución barcelonesa y mediterránea, se resuelve con contraventanas de madera con un marco perimetral metálico que, mediante una bisagra y una guía, permite plegarlo. Recogidos lateralmente, a modo de orejas perpendiculares a la calle al igual que las del edificio original, el sistema permite también su fijación consiguiendo una mayor protección de las visuales a escorzo desde el exterior y enfatizando la proyección de interior de la vivienda hacia el exterior.

El cierre vidriado interior. Se propone una doble hoja de vidrio que de nuevo acentúa la relación del interior con el exterior y que, junto con la posición de la barandilla y de las contraventanas, deshoja el plano de fachada.

El ritmo de la remonta. La remonta que se ubica sobre el edificio original se propone como una galería o lonja superior entendida desde la preexistencia. Formada por contraventanas abatibles que una vez abiertas, generan un costillar de las mismas proporciones y ritmo que el resto de contraventanas abatibles de la fachada consiguiendo una uniformidad en la propuesta.

La materialidad y los colores. Las persianas, barandillas, estuco y vidrio son materialidades existentes en el edificio original y, además, se proponen con tonalidades armónicas recogidas en la carta de colores del edificio a fin de obtener una coherencia global.

En conclusión, la fachada del proyecto identifica y pone en valor el edificio original restituido interviniendo en el resto de las fachadas con un lenguaje y ritmo compositivo resultado de la reinterpretación inherente a la preexistencia. Además, en referencia a la longitud de fachada de los edificios lindantes, esta distinción entre el edificio inicial y la nueva intervención se ajusta a la escala urbana del barrio.

Los sistemas de climatización y agua caliente sanitaria para cada vivienda son del tipo bomba de calor aerotérmico. Cada vivienda dispone de su propia bomba de calor y de una unidad interior tipo Hidrobox para la producción de ACS controlada independientemente por cada vivienda. Las bombas de calor aerotérmicas suministran más energía útil, en forma de calor, de la energía eléctrica que consumen, pudiendo llegar a producir un ahorro de hasta un 40% respecto a un sistema de calefacción convencional si se hace un buen uso.

La ventilación es mediante un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor con impulsión y retorno conducidos a través de un sistema de conductos.

Se realiza un aporte de aire a cada dependencia y extracción a través de baños y cocinas hasta la planta cubierta. Este sistema aporta confort a la calidad del aire y un ahorro energético por el intercambio de ventilación. Mejora en un 18,75% los valores establecidos en el DB HE y DB HR del CTE ya que se ha diseñado la envolvente del edificio para ser un edificio de consumo de energía casi cero (nearly Zero Energy Building – nZEB) . La calificación energética del edificio es AA. A en consumo de energía primaria no renovable y A en emisiones de dióxido de carbono. Esto implica un consumo mínimo de energía de 50kWh/m2 año.