Biennal de Pensament - Els reptes del futur

 

A pesar de los avances en el ámbito tecnológico y la accesibilidad a un conocimiento médico cada vez más plural, la alta densidad de población en determinadas zonas urbanas sumada al consumo indiscriminado, el desgaste de los recursos, el incremento de la temperatura del aire -por el calentamiento global- y la contaminación atmosférica, entre otros factores, ha conllevado el aumento y el agravamiento de las enfermedades cardiorrespiratorias.

Por otra parte, la amenaza de nuevas pandemias que se extienden con gran facilidad cuestiona la capacidad de nuestros sistemas sanitarios para dar respuesta a los problemas de salud.

Pensar las ciudades para un siglo XXI que verá alcanzado el pico de superpoblación mundial en 2050 conlleva tener en cuenta estas "variables invisibles" para fortalecer sus infraestructuras de salud. Una arquitectura y un urbanismo que den prioridad al bienestar de los habitantes de una ciudad mediante la incorporación de masas de vegetación, el acceso a un agua en condiciones higiénicas óptimas y la garantía de la calidad del aire en el espacio público.

La aplicación tanto de estas estrategias como otras repercutiría drásticamente en aspectos sociales tan importantes como la desaturación de la sanidad pública.

 

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